Familiares
Juegos de mesa para toda la familia a partir de los 7 años.
JUEGOS FAMILIARES:
La connotación de “familiar” como nivel de clasificación general de los juegos, implica una categoría muy amplia, ya que puede en algunos casos, englobar a otras categorías conocidas. Aplicando la analogía podríamos afirmar entonces que los juegos familiares son el género, y el resto de las categorías hacen las veces de especie y subespecies.
En ese sentido, un juego puede ser catalogado, por ejemplo, como juego cooperativo, estratégico y/o abstracto, y sin embargo seguir siendo un juego familiar. No obstante, generalmente los juegos familiares están imbuidos de una fuerte temática, como por ejemplo, la era de piedra, era medieval, fantasía, piratería, etc. Así pues, ¿Qué es lo que hace a un juego familiar? Los juegos son considerados familiares cuando su nivel de dificultad es sencillo y ajustable. En otras palabras, como su nombre así lo sugiere, un juego familiar es aquel donde todos los amigos y miembros de la familia, independientemente de su edad y sexo, pueden aprender, participar y disfrutar vívidamente de la experiencia de jugar un buen juego de mesa.
Son conocidos también como juegos “Gateways”, o juegos introductorios o de iniciación, ya que la sencillez y ligereza de sus reglas y mecánicas, sumado al alto grado de interacción social, los convierten en el anzuelo ideal para enganchar a los no jugadores hacia este interesante y fantástico hobby como lo son los juegos de mesa, un hobby que ha crecido exponencialmente en la última década.
Los juegos familiares son excelentes fuentes de instrucción y de interacción social para los niños y adolescentes, ya que, independientemente del nivel de complejidad del juego y de las mecánicas involucradas, generalmente los participantes tendrán que enfrentarse a situaciones que pondrán a prueba sus habilidades personales, y que representan una clara oportunidad de aprendizaje en las siguientes áreas y tópicos de la vida: negociación e intercambio; compartir y competir sanamente; planificación; valor de los momentos en familia; paciencia; aceptación y afrontamiento de la derrota; cordialidad y cortesía para con los participantes y organizadores; respecto a las norma, disciplina, entre muchas otras.